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martes, 20 de noviembre de 2012

Weibo, el Twitter Chino: Censura informativa y cambios sociales


El nuevo líder de China y secretario del Partido Único, Xi Jinping, elevado al poder en el XVIII Congreso del Partido Comunista (PCCh), en reemplazo de Hu Jintao, reconoció tras la ceremonia de cambio de poderes que la dirección de esa colectividad asume "enormes responsabilidades".

También reconoció que el Partido Comunista de la potencia asiática debe hacer frente a "graves desafíos"  en términos de “corrupción interna”, así como de carácter social que afectan a la nación.
Aunque puedan resultar extrañas las palabras de este discurso al proceder la fuente del poder único del país, aquella que limita la capacidad de información de sus ciudadanos, cada vez se hace más latente la imperiosa necesidad de generar un aperturismo “social-cultural” desde dichas capas altas del Estado Chino, y exigidas ya por grandes colectivos de la  nación.
Nos referimos a limitaciones de información y de interrelación social tan sencillas para nosotros como la utilización de las redes sociales. En concreto del “twitter chino”, que desde mayo del presenta año 2012 sufrió una serie de “censuras”, consecuencia de los comentarios en cadena por parte de sus usuarios a la noticia de la muerte del líder coreano King Jo-Li, así como manifestaciones en contra de las directrices del partido.

Weibo, como se llama el sitio web de microbloger en China y que en esencia se asemeja en prácticamente cada una de sus características y funciones a Twitter, tiene desde entonces 8 prohibiciones esenciales que los más de 300 millones de usuarios chinos tendrán que respetar si no quieren ser expulsados de la red social.


Así, esta empresa punto.com de origen chino, ha decidió imponer una serie de restricciones de expresión a sus usuarios por las protestas dirigidas hacia la entidad desde el gobierno por los rumores “falsos” que desde este dominio pueden realizar quienes la emplea.
La acción aplicada para el control de la red social es la siguiente: cada usuario dispone de un total de 80 puntos, que irán perdiendo si no cumplen con las restricciones que se han impuesto, hasta el punto de poder ser borrados de la red social de manera definitiva. Así, la lista de restricciones a cumplir, que se dieron a conocer como “convención de la comunidad” prohíbe utilizar a los usuarios el dominio web para:

  1. Difundir rumores.
  2. Publicar información falsa.
  3. Atacar a otros con insultos o comentarios denigrantes.
  4. Oponerse a los principios básicos de la Constitución China.
  5. Revelar secretos nacionales.
  6. Amenazar el honor de China.
  7. Promover sectas o supersticiones.
  8. Convocar protestas ilegales o concentraciones masivas.

Además, se añadió que los miembros no pueden usar “expresiones indirectas u otros métodos” para infringir las normas, ya que es habitual que los usuarios emplean nombres abreviados o usan claves para evitar ser identificados.

Aquellos miembros que estén por debajo de los 60 puntos por haber incumplido alguno de los puntos de la lista, recibirán una alerta desde el servidor. Y si su comportamiento es adecuando durante un periodo de 2 meses, su puntuación volverá a subir a 80 puntos.
Nos encontramos por tanto ante una forma de control de internet en el país asiático. Pero más allá de una simple censura de contenidos en medios de expresión donde no existe control como internet, a modo personal diremos que lo que se pretendió con medias como la mencionada es acabar con el anonimato que ofrecen las redes.

Es más, el gobierno del para entonces todavía líder Hu Jintao, ordenó a  Weibo, y a otras redes sociales del país como Baidu y Tencet, que para finales del presente año se asegurasen de que todos sus usuarios proporcionasen al medio su verdadera identidad, ya como es habitual en la red de redes, los internautas utilizan códigos y seudónimos para expresar sus críticas de modo indirecto, más si cabe en el contexto de privación informativo de China.

Desde hace tiempo existían “normas”, como ocurre con el canal chino CCTV y la única agencia de noticias de la nación, Xinhua, que apelan por el comportamiento ejemplar de los medios de comunicación en consonancia con los mandatos del Estado Chino, y que también se aplicaban para las empresas y medios en internet.

Entre los rumores que han navegado por la red entre usuarios de estas redes sociales chinas, molestaron de manera especial al gobierno las relacionadas con un posible asesinato del líder norcoreano Kim Jong-un. Las redes sociales chinas se vieron obligadas a eliminar todos los comentarios que hicieran mención de esta circunstancia, mediante un control de filtro de palabra clave. Es decir, como un filtro parental que un padre de familia pone en el ordenador de su hijo para que no vea ciertos contenidos.

¿Nos encontramos ante censura informativa, o solo ante un control por el beneficio final de la población y de la nación? ¿A qué tienen  medio los dirigentes chinos para “bloquear” las redes sociales?  El aperturismo tanto económico como mediático de China, ha facilitado también la entra de cambios sociales; cambios en el pensamiento de su colectivo. Colectivo que antes amaba las directrices de sus líderes como Mao, ya que les ayudó a salir del subdesarrollo, pero que ahora no ven reflejados en la forma de estado actual, desfasa con los tiempos contemporáneos y con el resto de sociedad. Pautas y patrones de comportamiento social y cultural que el actual líder, Xi Jinping, ha de tener en cuenta si su propósito, como hemos relatado el los párrafos de cabecera, es el hacer frente a estos graves desafíos que abrazan las dudas de los componentes de su país.

Entonces ¿Cuál es el devenir de la presente y futura nación China? ¿Nos encontramos ante un punto de inflexión cultural en el país con mayor índice de crecimiento en PIB y en I+D en la pasaba década? Desde Hijos de Bison estaremos pendientes a las noticias y cambios a nivel internacional que acurran en la potencia líder, para informaros y dar respuesta a estas preguntas.

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