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miércoles, 27 de marzo de 2013

Colegiata de Santa María del Sar

Durante Semana Santa, son muchos los que viajan por toda España, ya sea para disfrutar de unos días de descanso, bien para saborear las fiestas y pasos patrios e inclusiva para ambas opciones. Y uno de estos destinos es la Semana Santa de Santiago de Compostela.

La Semana Santa de Santiago comprende más de una semana de actos, que incluyen procesiones, actos litúrgicos, un ciclo de conciertos de música sacra y antigua y un concurso y exposiciones de fotografías temáticas. Pero, además de ello, Hijos de Bison recomienda visitar Colegiata de Santa María la Maior o Real do Sar, de la que, quien escribe estas líneas, quedó especialmente enamorado por su fantástica arquitectura e historia, así como la enigmática sensación que transmiten sus muros y jardines.

Construcción románica del S. XII, es el edificio que conserva la mayor parte de su primitiva estructura y elementos arquitectónicos de la época, exceptuando los macizos contrafuertes exteriores, añadidos en el S. XVIII, para reforzarla.En 1895 fue declarada como Monumento Nacional.

Consagrada por Diego Xelmírez, su originalidad radica en la inclinación de sus muros y pilares interiores, hecho que ha dado lugar a múltiples polémicas que buscan una respuesta. Entre las numerosas teorías está la que se debe a que la iglesia está construida en un lugar pantanoso cerca del Río Sar, lo que motivó un paulatino corrimiento de tierra, que arrastró la estructura. Otros apuntan a los defectos en la construcción de las bóvedas, o incluso a que ya se recogía en el proyecto de obras.
Impresiona a todo aquel que la visite, dando sensación de inestabilidad por esta inclinación de pilares y muros.

La planta es basilical, con tres naves separadas por pilares compuestos y decorados con motivos vegetales. Está cubierta con bóvedas de cañón reforzadas por arcos fajones. La cabecera de la colegiata tiene tres ábsides, el central es poligonal y los en los laterales semicirculares. La iluminación interior proviene de los vanos en los laterales y del rosetón de la portada. En el claustro (patio cuadrangular con una galería porticada) hay que destacarla decoración de los capiteles (parte superior de la columna) que son obra del Taller del Maestro Mateo.
 
Los motivos ornamentales propios del románico aparecen plasmados en cualquier elemento arquitectónico de su interior.

Adosado a la colegiata se encuentra el Museo de la Colegiata de Sar, que nace como una necesidad funcional para albergar la riqueza artística de orfebrería de la colegiata.





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