- Introducción
al estudio
Desde
su invención como instrumento transmisor de ondas electromagnéticas, a
convertirse hoy en un paradigma de comunicación a través de múltiples
plataformas y no solo en el aparato de ondas en sí, la radio ha atravesado un proceso
evolutivo por diversas fases. Entre ellos, el de convertirse en un medio de
comunicación de masas.
Así,
pasando por la primera gran emisión la Nochebuena de 1906 desde Brant Rock
Station dirigida a los buques mercantes estadounidenses en alta mar, llegando a
la anecdótica transmisión de “La Guerra de los Mundos” en 1938 en el que un
Orson Welles hizo creer a toda una sociedad que estábamos siendo invadidos por
una raza alienígena, la radio ha estado presente y ha transmitido a la
denominada sociedad de masas los grandes acontecimientos de la historia, desde
las guerras mundiales, el lanzamiento de la primera nave tripulada en misión a
la luna, los grandes eventos deportivos tales como las Olimpiadas y mundiales
de fútbol. Pero, sin embargo, a pesar de esta gran evolución atravesando todos
los ratios de nuestra historia contemporánea, la radio ha evolucionado en su
contenido más que en su forma. Un
aspecto y un rol que, a día de hoy, con la llegada de las nuevas tecnologías de
la información y el paso de la sociedad de masas a la aldea global donde todos estamos
interconectados ha de cambiar. Y lo está haciendo.
Los
medios de comunicación que utiliza la sociedad para informarse ya no son las
mismas que las de finales del pasado siglo. Y si somos sinceros, tampoco lo son
en comparación a la pasada década de nuestro presente siglo XXI. El mundo y la
sociedad se mueven a una velocidad de cambio vertiginosa, y con ellos la
información. Y por ende, los medios de comunicación. Es así que estos se han
visto casi en la obligación de “reconfigurarse” y adaptarse a lo que demanda no
hoy, sino “ahora”, la sociedad. Es decir, cambia la forma de comunicar, la
forma de obtener información y de distribuirla más que el propio contenido de
las mismas.
Desde
este punto de vista la radio ha pasado de convertirse en el mero transistor que
se dejaba sobre la mesa a la hora de la cena, y más adelante se llevaba en el
bolsillo para escuchar en el momento de su emisión nuestro programa favorito, a
convertirse en un necesario bufet libre multiplataforma en la unión con la red
de redes: Internet.
Y
decimos bufet libre porque, como hemos introducido, la forma de informarse del
individuo ha cambiado. Ahora no son los medios los que deciden cuándo y cómo
este debe prestar atención a sus informes. Sino que es cada miembro de la
sociedad el que decide en qué momento y en qué circunstancias desea escuchar o
no, o ver o no, sus programas favoritos y más importante aún informarse sobre
lo que acontece en su entorno. Circunstancia que ha hecho posible la llegada de
internet, a cualquiera de los medios que la emplean como herramienta en unión
con su plataforma, en este caso la radio, convirtiéndose el medio en una
“ciberradio” o multiplataforma de comunicación.
En
el presente trabajo analizaremos como radio e internet son, ha día de hoy, no
solo dos elementos imprescindible entre sí, sino una estructura comunicativa
solida, compacta y con forma de narrativa transmedia. Todo ello argumentándolo
en un ensayo comparativo de las formas web de dos medios de comunicación
dispares entre sí: la página web de la profesional radio Cope, y la página de
la radio universitaria Inforadio de la Universidad Complutense de Madrid.